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SOÑANDO CON HADAS

ALMA DE TRAPO

26/03/2017

26/03/2017

Hoy doblan por ti las campanas  nos recuerdan que te has ido, aunque siempre serás nuestro.

Desconozco la intensidad de lo que sienten los demás en este día, pero si puedo hablar,  de cómo se me amontonan todos los recuerdos.

Estás en todos los veranos, incluso me ha venido a la mente aquella vez que me llevaste en la cosechadora, ni te imaginas lo que feliz que fuí en ese momento… pero hay tantos recuerdos entrañables que no quiero que se escapen, quiero recogerlos todos y dejarlos presos en algún rincón de la memoria, para poder sonreír cuando te eche de menos.

Hay muchos tipos de personas, tantos como universos,  que fortuna la nuestra haberte podido vivir por un espacio de tiempo, compartir tus chistes tus bromas, y aprender que la vida es lucha, y tú fuiste un gran maestro. 

Gracias por todos los coches que nos arreglaste, los paseos, los conejos, por las espadas de madera que hiciste a mis hijos y que aún conservo. Gracias por miles de detalles que tuviste y que tan tarde agradezco.

Hoy doblan por ti las campanas tío Rafa, por ti y  por todos nosotros  que sin ti nos sentimos un poco más huérfanos.

(Evaglauca)

Lletraferits

Lletraferits

Lletraferits   , encontraban en las palabras el consuelo y la calma a sus zozobras personales.



Sus plumas fueron las primeras en cruzarse, pero cuando sus manos se rozaron por primera vez tuvieron la certeza de que se habían estado esperando desde siempre.



Nadie tiene que explicarles lo caprichoso que puede ser el destino,   hace mucho tiempo que intuían que desterrar el miedo era una forma de hacer las paces con él.



Ahora sin nada que temer, cogidos de la mano y el alma llena de sueños, con las palabras a flor de piel, sus plumas tiritan emocionadas mientras destilan palabras en renglones que se
visten de historias que están por venir.

Evaglaluca




Hacía días que el invierno había tomado su recién estrenada juventud desterrando su sonrisa, había tantas preguntas que no encontraban respuesta satisfactoria.

Perdido frente al umbral de la mayoría de edad, notaba como se desvanecían sueños, caían mitos, y borraban los paisajes  que con tanto esmero, su familia  le había dibujado  para vestir una realidad que desnuda era grotesca y triste.

Tenía esa extraña sensación de ser una pieza de puzzle, que se ha caído de su caja original y la han metido por error en otra en la que no encajaría jamás.

Y aun así se atrevían a exigirle que mostrara felicidad, porque era  joven, porque tenía toda la vida por delante, y un camino que recorrer, y…

Como explicarle a su madre, cuando le preguntaba  qué era lo que lo angustiaba, que no había un motivo aparentemente razonable, porque no tenía  carencias primarias, pero que temía a un futuro que no parecía receptivo a ninguno de sus sueños.

Menos mal que los tenía a ellos, desde hacía un tiempo, eran los únicos que lo entendían, lo escuchaba sin juzgarlo y sin ofrecerle un millón de consejos,  tal vez porque estaban  pasando por lo mismo pero en otra piel, nunca le había dado tanto valor a la amistad, pero en esos ratos en los que estaban  juntos se sentía en un lugar  amable donde compartir  sueños, ambiciones y risas, parecían  una manada de leones jóvenes, que miran al horizonte, sin saber cuál va a ser su territorio ni con quién tendrán que batirse,pero que rugen a la puesta de sol para ahuyentar sus miedos .


Evaglauca

El día que murió la poesía, acababa de comprarse unos zapatos de tacón rojo, para ir a buscar al sol del atardecer, que es cuando jugaba a escondite con ella .

 La noche que nació el desconsuelo, olvidó sus zapatos de tacón rojo en la playa donde decidió no volver a recogerlos, ni a ellos ni al resto de cosas que permanecen olvidadas entre un montón de arena blanca y susurros de estrellas que devoran versos.

 Evaglauca

LETRAS DE TRAPO

LETRAS DE TRAPO

Todo empezó a germinar en los pequeños rincones de la imaginación, que la mente guarda para las grandes evasiones.

Se diluía en renglones de un cuaderno, que como el mejor de los compañeros, aguardaba sus historias, con la avidez muda de un espectador.

El fluir de la vida, hizo crecer en las páginas del viejo cuaderno, historias en un bosque de palabras mágicas, que aportaban esa luz que toda tragedia necesita.

Bailarina de sonrisas, y voraz detractora de salvapatrias compasivos, jamás dio rienda suelta a sus océanos de lágrimas, por miedo a la conmiseración. Su lema era simple:

 Lo último que se tiene que dar es pena.

 Y de eso ella sabía mucho, porque después de las más terribles humillaciones, sus verdugos, lloraban apelando misericordia, por todo los que ella les había obligado a decir y hacer con su cuerpo y alma.

Le gustaba imaginar que su corazón era de trapo, cosido con pedacitos de cielos, soñados y creados para la ocasión.

Como animal social que era, en una época buscó y buscó algún ser, con el que intercambiar hilos, pero no le resultó fácil, encontrar oídos que aceptaran el sonido que emitían las ondas de su imaginación.

Sabía, como se saben las cosas que no te explican, que para dedicarse a cualquier disciplina artística,  necesitaba horas de dedicación e insomnio… y en algún momento  prefirió acunar el sueño de sus retoños, tiernos e inocentes como escalón para acercarse a los suyos.

Tal vez algún día cuando la vida le regale el tiempo suficiente, rebuscará entre la hojarasca del viejo cuaderno,para narrar alguna historia que robe una sonrisa a otra alma de trapo.

Evaglauca


No sabía el ¿ por qué?, ni el ¿cómo?, pero de pronto las ganas de escribir se esfumaron hacia el infinito, al principio no echó de menos hilvanar retazos de sueños, con algún pespunte de realidad, estaba enzarzada en vivir, llevaba tanto tiempo sobreviviendo, que no le hizo ascos a las risas bajo lunas plateadas.



Pero cuando se lleva una vida pintando paisajes, con letras  color realidad simulada, tarde o temprano, por bien que esté todo, la nostalgia te tiende una emboscada  y aunque la desgracia ya no sea fuente de inspiración,  eran muchas las tardes que las letras consolaron su corazón de trapo.



Tal vez, no logre encontrar jamás la fórmula alquímica que transforma un relato, en la esencia capaz de conmover el alma de otro ser humano, aunque se conformaría, con que alguna de sus historias invitase al lector a navegar entre la ternura y la curiosidad.



Evaglauca

Tal vez y solo tal vez, se vive tan deprisa que no se le puede dar importancia a lo que nos hace soñar, suspirar o quizás nos da la fuerza para una lucha que quizás ni si
quiera hemos elegido.

Como se defiende una bandera que no queremos enarbolar, porque defender unos colores, cuando queremos disfrutar de todos, porque elegir un bando cuando no sabemos dónde está la frontera. ¿Quién inventaría las fronteras? Siempre he pensado que debía ser alguien que las llevaba todas dentro, pero hizo escuela y ahora nos movemos por límites, fronteras, bandos, equipos. Sería tan fácil no ser de nada ni de
nadie, como dice la canción de Amancio Prada, … ni tuya siquiera.

La aventura de vivir no debería estar marcada por unas reglas, que ni siquiera los que nos las enseñan han entendido jamás, pero que defienden porque no supieron cuestionarse a tiempo si querían hacerlo. 

El viento sopla, sin preguntarse en qué lugar de la rosa de los vientos van a colocarlo, sopla se llame Elíseo, gregal o… el viento es viento, frio si es del norte y cálido si
es del sur.

Tal vez y solo tal vez, estos diez minutos que he dedicado a escribir estas cuatro líneas,
mientras unas notas musicales se pasean entre los auriculares y mi alma me han
aportado por hoy, toda la libertad que necesitaba para sentirme yo.

Evaglauca



 



Sus ojos parecían viajar tras la línea naranja que delimitaba el cielo y el mar, pero eran sus recuerdos los que habían decidido traspasar la barrera de tiempo, acurrucándose junto a su corazón, desplegando un abanico de niñez, risas, música, color, y olor…olor,
casi podía oler como su mamma  en la cocina amasaba la pizza mientras cantaba. Siempre cantaba la mamma, a pesar de no tener más que lo justo, parecía no importarle la roña acumulada por las paredes, ni la impertinencia de la casera siempre reclamado el alquiler, tenía la impresión de que nada le importaba hasta que aparecía, el papa y la llamaba la sua cara bambolina, entonces el tiempo se detenía por unos eternos instantes, y a ella le parecía estar viendo una película, como las que ponían los sábados por la tarde en el cine de la plaza.

La marea había tomado parte de la playa y el agua empezó a bañar sus pies, lo que la trajo a la realidad, que cruzó por su mirada como un rayo glacial, pero ni todo el hielo de este mundo podía enfriar la calidez de unos recuerdos que siempre la mantenían feliz, por mucho tiempo que hubiese transcurrido, por mucho que la guerra se llevase al papa y le robará la sonrisa y las canciones a la mamma, la forma de mirarse de sus padres se le quedó bordada en el alma.

-Nonna, nonna, que se hace tarde y me pierdo los dibujos

-Ya voy, ya voy  mia cara bambolina, no te preocupes que llegaremos a tiempo.


Evaglauca


 



 

Si hay algo que me conmueve, es un niño con la mirada desteñida de vejez, fruto de un destino atroz.
Desearía que en u día como hoy, la sonrisa fuese el postre de todos esos peques, que son demasiado niños como para digerir otra cosa, aunque un buen bol de natillas seguramente les aportaría ese aplomo que ofrece un estómago lleno.

A veces vivir en la cara buena del mundo, distorsiona tanto la realidad que hace que desee cosas tan poco prácticas como sonrisas, en vez de comida y posibilidades de crecer, en un entorno que les vuelva a pintar su carita de luz y niñez.


Feliz Día Universal del Niño, a todos los que tienen la suerte de poderlo disfrutar, y aquellos que nunca sabrán el verdadero significado de la palabra NIÑEZ.

Evaglauca

Se sentía tan dichosa, que apenas podía dar crédito y eso la inquietaba, de un modo extraño. Recordaba cuando de niña, adoraba un juguete y este era siempre el primero en romperse, perderse o ensuciarse, como imaginación era algo de lo que no iba escasa, llegó a desarrollar toda una teoría que acabó por llamar, la maldición de mis cosas favoritas.
Temerosa de encapricharse demasiado de algún objeto por miedo a perderlo, pasó una temporada intentando de un modo totalmente inútil cogerle un cariño especial, a cualquier objeto, animal o persona, por miedo a que su supuesta maldición acabase con ellos.
He dicho de un modo totalmente inútil, porque era incapaz de permanecer impasible, ante aquello que le llamaba la atención, y menos aún no cogerle algún tipo de apego o cariño , así que se acostumbró a disfrutar de un modo agridulce de todo aquello que amaba.
Con el paso del tiempo se olvidó de su particular maldición y aprendió a disfrutar de las cosas mientras duraban. Pero el otro día cayó en la cuenta de lo feliz que era, de la dicha que le producía pasear de su mano, sumergirse en sus ojos marrones de niño triste, surfear por la arena de su piel, soñar en un mañana, sin pensar en el pasado, y entonces como una chispa inoportuna, le vino a la mente la maldición, y se dejó invadir por el miedo, ese que siempre espera la ocasión para robar el oxigeno a los sueños.
Pero esta vez el miedo no tubo poder para robar el aire a sus sentimientos, porque por una vez estaba segura, de que prefería perderse a perderlo, que sus besos le daban las fuerzas que nunca había tenido para enfrentarse a todos sus porqués, que el amor que corría por sus venas le daría el valor para permitirse el lujo de ser feliz, desterrando maldiciones, dudas y miedos.


Evaglauca



Han pasado solo  unos días desde que ha vuelto, todavía tiene frescos en su memoria los recuerdos de un periodo estival bañado en naranjas, tostados, ocres, lilas, verdes, azules….tan intensos, como las emociones y los latidos que se le aceleran,  con el solo hecho de recordar esos días.

Hace tanto tiempo que no sentía esa alegría, le recuerda cuando tenía diez o doce años y  soñaba con escaparse en un circo, para ir  trotando por el mundo, haciendo funambulismo o colgándose en un trapecio, le fascinaba el jefe de pista presentando las actuaciones, creando esa magia y los payasos lanzando burbujas de carcajadas al aire ……Ahora a veces la vida se le antoja como ese circo, haciendo malabares para llegar a todo, o caminando por el alambre de la incertidumbre de un futuro laboral incierto, viendo jefes sin pista y payasos que lanzan burbujas de desatino.Pero con el alma repleta de jubilo, porque aunque las filigranas sean difíciles y el equilibrio le falle, una red hecha de miradas cómplices, sonrisas,caricias, abrazos , besos, susurros, fe, confianza y amor  la protegerá de cualquier caída,  además se sabe segura en manos de su trapecista.

Evaglauca






Adiós Sacha
Hoy te has ido, has esperado a que llegase….tus ojos verdes me han dicho adiós, después tu alma te ha dejado envuelta en una mantita que será tu sudario.
Tras dieciséis años, de ronroneos, juegos, y esa forma tan tuya de hacerte entender, hoy mi regazo te echa de menos.
Gracias compañera, por todos los recuerdos que has bordado en mi alma, descansa en paz pequeña, siempre anidaras en ese lugar donde se cobijan todas las emociones que mi corazón destila convirtiendo en recuerdos que me acompañaran siempre.

Sacha (agosto 1996-julio 2012)

Evaglauca



Su corazón dio un vuelco, su estomago se revolvió y su cabeza empezó a dar vueltas
y vueltas.

¿Cómo es posible?

¿En que clase de mundo habita?

¿Por qué no puede hacer nada, excepto quedarse quieta  haciéndose preguntas?

…..mil preguntas más tarde su cabeza está extenuada, su corazón desolado y sus retinas no pueden olvidar ,a un niño de trece años Kalashnikov en mano, en estado de pánico  y bloqueado por la muerte de un amigo, al que llama Agmed , con la infantil esperanza de que despierte de un sueño,  que será eterno , muerte que tal vez le haya liberado de la pesadilla de tener ,trece o catorce o quince años  y defender a golpe de fusil unas ideas, que no entraré a juzgar, pero que permiten que en sus filas  militen niños .

 Mientras en su tierra , los niños de trece años caen en depresiones por no tener una blakberry de última generación, o porque no han batido records en el Facebook  de amigos.

Pero quién será ella para escandalizarse por una imagen del televisor, mientras vive en la cara buena del mundo. Da gracias al destino que le permite  criar a sus hijos en un país donde la supervivencia se limita a llegar a fin de mes.

Evaglauca




Querido Tomás;

Sé que sabes que te quiero, pero a veces se me olvida decírtelo, agradecerte lo mucho que has hecho y haces por mí, los desvelos, los sueños que aparcaste en un cajón para darle alas a los míos, la infinita paciencia que derrochas, y la sabiduría que habita dentro de tu alma.

Gracias por ser parte de mis principios, y ayudarme con mis finales, gracias por la labor que haces con tus nietos que te admiran tanto como yo, estoy segura que parte de ti estará siempre en los hombres que llegaran a ser, como está en la mujer que estoy intentando forjar.

Feliz día papá

Eva



Sin música sus latidos se sentian huerfanos y sus pies perdidos.





Desde niña miraba al cielo, de día disfrazaba a las nubes, de noche soñaba con bailar descalza en la luna, o acariciar las estrellas con las yemas de los dedos.
Julio Verne la llevó de la Tierra a la Luna y Saint Exupèry le regaló un pequeño príncipe con el que recorrer las estrellas entre líneas de magia y poesía .
El tiempo se llevó su infancia , pero su alma sigue soñando con acariciar las estrellas ,bailar notando en la plantas de sus pies la piel de la luna,y a veces solo a veces cierra los ojos y envuelta en música puede sentir como se hacen realidad sus sueños.

Evaglauca




Hoy ha amanecido, con un día de esos que tienen banda sonora própia, la poesía a parte de escribirse puede escucharse, y Ludovico Enaudi sabe destilar en las notas de un piano la esencia de la belleza.

Evaglauca

El regalo

El regalo


Hoy es uno de esos días regalo, hacia demasiado tiempo que no se regalaba uno, así que ha empezado disfrutando del calor del agua resbalando por su piel, del olor de la crema hidratante cuando se mezcla con la piel limpia, del perfume repartido por muñecas, y cuello.



No solo el ritual del aseo lo ha convertido en un pequeño premio a toda la semana de prisas, agobios, deberes, reglas y compromisos, el desayuno también tenía su extra, en forma de chocolate. Mientras sentía como se fundía en su paladar provocando esa pequeña explosión de sensaciones dulces, recordó con una sonrisa todo lo que se dice de él.



Sabía que era el día idóneo, porque la reunión quincenal, era una excusa para compartir letras, proyectos, sonrisas y sueños. Además nada le complacía más, que ver como la pasión por lo que se hace, dibuja en el rostro la ilusión de la niñez más diáfana y pura, ignorando la edad del que la siente.



Hoy es uno de esos días regalo, y ha decidido que no sea algo extraordinario.


Evaglauca



 



La lluvia se había adueñado del paisaje pintando de gris el día y las caras de muchos de los viandantes.
La música la alejaba del destino que alcanzaría en cinco minutos, había cambiado de ruta para no tener la sensación de repetir siempre el mismo camino, ya que hacía mucho tiempo que el final del trayecto era la oficina.
Saludó con una sonrisa a su particular ángel de la guarda, el de ella y de todo el edificio, los protegía y ayudaba siempre con pequeños gestos, no solo les repartía el correo y vigilaba las cámaras de seguridad, si no que con un solo vistazo, sabía que decir a todo aquel que tenía la fortuna de cruzarse con el.
Una vez en su sitio revisó el correo, cuando el teléfono se encargó de sacarla de su letargo. La conversación con su superior fue rápida, densa, y fría tan fría que salió tiritando del despacho.
En su cabeza un tornado de palabras le removían la mente y el estómago, crisis, recortes, ajustes, plantilla, gastos……, intentó guardar la compostura, e ir aceptando que en pro de toda aquella jerga, que utilizan para justificar las decisiones incómodas, iban a correr tiempos de lucha, de perdida, de incertidumbre y pena.
No pegó ojo en toda la noche, buscó las gafas de ver la vida en rosa como había hecho tantas veces en tiempos grises, pero estas le parecieron una payasada. Así que atavió su corazón con las pinturas de guerra y empezó a luchar contra sus lágrimas, esta vez necesitaba ser fuerte, pues era ella la que se quedaba.
Se despidió de aquellos con los que había compartido días laborables, risas, prisas, cafés, y sobre todo una amistad que iba más allá del compañerismo, con un intento de sonrisa que disimulase el sentimiento de pérdida.
Al día siguiente, nada más cruzar la puerta su alma le dio un vuelco al ver que entre otros compañeros, también había perdido a su ángel de la guarda.

Evaglauca

 



El portazo no solo resonó en el vacío que dejaba su marcha. La puerta cerró todas aquellas estancias donde habitaba la felicidad, dejando ríos de soledad salada que ahora entumecían todos y cada unos de sus sentidos.

Solo las letras daban alas a sus sueños, se dejaba seducir por ellas en los libros
que desde hacia un tiempo se habían convertido en los únicos  amantes entres sus sabanas, y que la acunaban entre sus páginas como una dulce melodía tarareada suavemente  muy cerquita del oído.

Se resistía al embate del deseo  de  caricias de piel, porque ya había pagado un
precio demasiado alto, y no le quedaba más corazón para entregar.

Había aprendido a tomar el hilo de su vida, por enmarañada que esta estuviese.

Podía percibir el olor a otoño que empezaba a rezumar por su piel, conviviendo con la nostalgia y la esperanza, porque en algún lugar había leído, que sin esperanza no se puede vivir, y ella no renunciaba a tener en su boca el sabor de los sueños cumplidos.



 



Evaglauca