PIES DESCALZOS
Se desperezó con el ritual de cada mañana, ahora estiro las piernas luego me retuerzo en un bostezo placentero y más tarde el subconsciente estiró el brazo hacia el hueco de la ausencia que más le dolía.
Mientras el aroma a café inundaba la cocina, reunía toda su concentración y esfuerzo en convencerse así misma que el día iba a merecer la pena, aunque las plantas de sus pies se esforzaban por no revelarle la verdad, ellas estaban más acostumbradas a tocar de pies en el suelo.
Y así empezó el frenesí diario que se auto imponen los humanos de buena parte del planeta, trabajo, tráfico, más trabajo, alguna actividad deportiva, y al llegar a casa, esa fracción de segundo casi inconsciente de felicidad, al saberse en su universo.
Retrasaba la hora de ir a dormir, porque por algún absurdo motivo sus pies empezaban a recordarle lo frías que a veces se le hacían las sabanas, y entonces esbozaba una semi sonrisa como pintada por el mismo Leonardo y susurraba,-tranquilos no pasa nada, y cogiendo un libro de la mesita de noche posaba sus ojos en unas líneas que la llevaban a vidas distintas y mundos fascinantes, distrayendo así a sus pies del frío y a sus pupilas del mar que a veces luchaba por salir de su alma.
Evaglauca
3 comentarios
Pensadora -
Siempre es un placer leerte :)
evaglauca -
Tanhauser -