
Desde que me alcanza la memoria estoy unido a ti por el destino, compañeros a la fuerza, yo la causa tu el efecto, inseparables sin remedio.
Al principio te odié por ser mi condena, siempre altiva pero al fin y al cabo en manos de otros que además antes habían tocado mi cuerpo.
Al pasar de los días asumí mi condición, y noté que tu jamás te planteaste la tuya. Y te veía, dejando pasar las horas abriéndote y cerrándote como las hojas de un libro.
No se como he llegado a sentir este anhelo, pero espero como un adolescente que alguna mano acaricie mi superficie, para hacerte bailar con mi ding dong.
Y así pasan los años, yo sueno y tu te abres como si bailásemos un vals y algunos días das un portazo como acompañada por un viejo bandoleón haciendome sentir el bailarín de tango más orgulloso de este portal.
(Firmado: Un timbre enamorado)
Evaglauca
5 comentarios
Eugenia -
un saludo y SUERTE!!!
lahoradelcuco -
Gata -
evaglauca -
Un abrazo.
hoy -
Hay que ver el amor se puede describir de tantas formas, él en sí crea tantas fantasias...
besillos me divirtió ésta fantasía... :)