El exhibicionista tímido
Ya me lo decía mi abuela, - de todo hay en la viña del señor- y cuanta razón tenia esa santa mujer.
Desde bien pequeñito esa frase calmaba mi ansiedad, sobre todo cuando decían, -pero mira que es rarito el niño.
La verdad , no se que tiene de extraño, que a un pequeño le guste el Circo. Vale, que yo me fugué, y me escondí en la tienda de esa señora , que predecía lo que le iba a suceder a los demás y que al descubrirme me dijo, -eres demasiado tímido , para tener esos sueños tan grandes. Aún repiquetean en mi cabeza esas palabras como si trataran de cincelar algo de provecho en mí.
Tampoco acabo de entender el revuelo que se armó cuando mi tía, descubrió a Carmencita enseñándome sus braguitas rosas con flores blancas rematadas con unas puntillitas, de las que mis pupilas quedaron cautivas para siempre, y no lo digo por decir. Han pasado muchas mujeres por delante de mis ojos, con bastante menos ropa que ella, y no han conseguido acelerar mi corazón una milésima parte de lo que esas braguitas rosas .
Así que, así andan las cosas, la vida me ha llevado de aquí allá , hasta que decidí aprovechar la genética que me dejo mi padre y el desparpajo de mi madre, me dedico al mundo del espectáculo
Que poco se imaginan ellas en pleno frenesí, mientras gritan al boy del antifaz que se lo quite todo, que es un pobre mortal tímido que para enseñarles lo que ellas quieren ver, las convierte en Carmencitas con braguitas rosas salpicadas de flores blancas rematadas con unas puntillitas.
Evaglauca
1 comentario
Toni -
Una compañía enterita de zapadores de montaña, desfiló durante la guerra civil española delante de un zapato rojo de tacón alto. Con eso te lo digo todo de nosotros los hombres y nuestras extrañas fijaciones por los objetos y los fetiches.