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SOÑANDO CON HADAS

26/03/2017

26/03/2017

Hoy doblan por ti las campanas  nos recuerdan que te has ido, aunque siempre serás nuestro.

Desconozco la intensidad de lo que sienten los demás en este día, pero si puedo hablar,  de cómo se me amontonan todos los recuerdos.

Estás en todos los veranos, incluso me ha venido a la mente aquella vez que me llevaste en la cosechadora, ni te imaginas lo que feliz que fuí en ese momento… pero hay tantos recuerdos entrañables que no quiero que se escapen, quiero recogerlos todos y dejarlos presos en algún rincón de la memoria, para poder sonreír cuando te eche de menos.

Hay muchos tipos de personas, tantos como universos,  que fortuna la nuestra haberte podido vivir por un espacio de tiempo, compartir tus chistes tus bromas, y aprender que la vida es lucha, y tú fuiste un gran maestro. 

Gracias por todos los coches que nos arreglaste, los paseos, los conejos, por las espadas de madera que hiciste a mis hijos y que aún conservo. Gracias por miles de detalles que tuviste y que tan tarde agradezco.

Hoy doblan por ti las campanas tío Rafa, por ti y  por todos nosotros  que sin ti nos sentimos un poco más huérfanos.

(Evaglauca)

FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO 2017

FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO 2017



Existe un bosque de papel  lleno  de árboles de colores que conceden tres
deseos.


Hay también una época en la que la luz toma las calles y aunque hay miles de interpretaciones de esos días, a mí me gusta pensar que son días para disfrutar, soñar, desear, compartir.


Los deseos  siempre han estado rodeados de magia, porque el solo hecho de poner a la mente en servicio de la voluntad te lleva hacia dónde quieres ir.

Este año los árboles de los tres deseos, llevan la siguiente leyenda: 

Soy un árbol de los tres deseos:

El primero para ti

El segundo para compartir

El  tercero para regalar




Evaglauca

BOREAL

BOREAL



La niebla tenía por costumbre anunciar el día, aunque más tarde el sol reclamase su sitio.

El bosque del norte, siempre ha acogido a criaturas que como el astro rey, solían reclamar su lugar y en esa lucha por un trozo de tierra erradicaban de su territorio a cualquier criatura, endeble o enferma.

Boreal, era una excepción, sus ojos eran poseedores de una dulzura opaca. La ceguera lejos de ser una lacra fue considerada como un don, porque aunque fue privado de nacimiento de un sentido los otros cuatro se habían desarrollado cinco veces más.

En los lugares donde la niebla habita, la magia surge en sus leyendas, y la aldea de Boreal no iba a ser menos. Los Gautas tenían tantos héroes como batallas, que cada vez eran más épicas a medida que el aguamiel corría por las venas de aquellos que las contaban.

Le encantaba escuchar las hazañas de sus antepasados alrededor de un buen fuego, con la copa siempre llena, al lado de su completamente fiel y medio lobo Jyl. De tanto escuchar las historias desde niño, Boreal había aprendido a contarlas con más arte que sus antecesores, tal era su pasión explicando hazañas de caza y conquista, que sus relatos sembraban el silencio contenido entre su absorto público.

Una tarde de otoño, en una de sus incursiones en los territorios del Este, un hombre con la mirada poseída por la niebla, llevó a los Gautas a una batalla de la que solo regresaron la mitad, pero aquellos que lograron sobrevivir a aquel infierno, contaron que jamás habían visto a nadie luchar con tanto arrojo.

Las flechas encendidas cayeron sobre la embarcación funeraria del mejor guerrero y narrador de batallas, de un pueblo acostumbrado a perder a sus hijos y amantes de las buenas historias, temerosos de una niebla en la que siempre se esconde algún oscuro misterio.

Evaglauca

E.V.3

E.V.3

Sabía que al atravesar esa puerta, mi mundo nunca volvería a ser igual y aun así, solo quería ver el otro lado.

Llevaba demasiado tiempo en una prisión tan radiante que cegaba mis sentidos,
necesitaba saber cómo era el aire más allá de aquel espacio perfecto, aséptico
y protector.

No quería seguir viendo la vida del color que otros habían elegido por mí, tenía la sensación de que mi destino era como un tarro de caramelos del mismo sabor y la curiosidad quemaba en mi interior como fuego líquido.

Soy consciente de mi perfección, aquí  todos somos iguales, cumplimos nuestras tareas sin preguntas, vamos y venimos porque debemos hacerlo, y aunque no sabemos por qué, simplemente lo hacemos. Pertenecemos a una sociedad, que solo  acoge a aquellos que no se salen del programa establecido.

Echaré de menos a, Hiroshi Ishiguro,  nunca me trató como una sirvienta. El mejor momento del día, era  cuando llegaba a casa y se sentaba conmigo  en la cocina explicándome cómo había ido todo en el laboratorio y yo le relataba las impresiones que me había producido el último libro.

Libros, ahora prohibidos, él los tenía a cientos en cajas apiladas en la habitación verde y en el cuarto naranja, dos espacios que el mundo ignoraba y que se habían convertido en nuestro pequeño paraíso.

Llegó sudoroso y hecho un manojo de nervios, me miró y dijo:

-Inserta este micro chip en tu placa base, ponte esta ropa y huye de aquí lo más lejos que puedas.

Obedecí porque estaba programada para hacerlo, pero para cuando quise darme cuenta, él yacía en el suelo, en medio de una baba  roja y densa que  brotaba de su boca al mismo tiempo que su corazón dejaba de latir.

Así que aquí estoy con mi nueva versión de  inteligencia emocional, preparada para pensar por mí misma, mitad máquina, mitad humana, pero solo un ser.

Atravesaré esa puerta y mi mundo jamás volverá a ser el mismo.

Evaglauca

EL GRAN LEVINSKY

EL GRAN LEVINSKY




El viejo mago miraba con nostalgia la gastada chistera vacía, ya no podía sacar conejos de ella.

Más tarde huyeron  todas sus palomas blancas y pensó que por lo menos ellas volaban libres hacia un destino incierto.

Poco a poco se desdibujaron todas sus ilusiones en los juegos de naipes y dejaron de salirle uno a uno todos sus trucos.

La primavera  en que su dulce ayudante decidió hacerse trapecista, le empezaron a temblar las manos y  no fue porque los payasos se rieran de él a sus espaldas,  sino porque sentía una soledad íntima y dolorosa.

De pronto la magia se había diluido, dejándolo solo ante una realidad que se suspendía en una niebla densa, húmeda y fría.

 Levinsky no era de esos que se rinden. En su momento no le resultó nada fácil convertirse en el gran ilusionista que había sido y ahora no pensaba tirar la toalla,  a pesar de la edad, los temblores y el abandono.

Decidió reunir todas sus fuerzas  para su último gran truco. Le comunicó al director del circo que quería retirarse y que tenía pensado ir a vivir con unos parientes a la ciudad, pero que, antes de marchar, quería celebrar una despedida con todos sus compañeros en la pista central  del circo.

Después de la última función del viernes, la que hasta ese día había sido su familia, se vistió con sus mejores galas para despedir al gran mago.

Cuando empezó su actuación, un sonoro silencio se apoderó del ambiente. A su señal los músicos  tocaron los acordes que acompañaron a los números. Uno a uno salieron, todos sus trucos, dibujando una agridulce sonrisa en los rostros del público.

Llegando al gran final, ante la atónita mirada de todos, sus palomas blancas que habían decidido regresar  a la despedida, volaron en círculo posándose
en la arena, alzaron con sus picos   un pedazo de terciopelo granate y rodearon a su viejo amigo. Cuando la tela cayó al suelo el Gran Levinsky había desaparecido y en su lugar había una hermosa paloma negra, que emprendió el vuelo junto a sus compañeras,  hacia un destino libre pero incierto.

 Evaglauca

Lletraferits

Lletraferits



Lletraferits   , encontraban en las palabras el consuelo y la calma a sus zozobras personales.



Sus plumas fueron las primeras en cruzarse, pero cuando sus manos se rozaron por primera vez tuvieron la certeza de que se habían estado esperando desde siempre.



Nadie tiene que explicarles lo caprichoso que puede ser el destino,   hace mucho tiempo que intuían que desterrar el miedo era una forma de hacer las paces con él.



Ahora sin nada que temer, cogidos de la mano y el alma llena de sueños, con las palabras a flor de piel, sus plumas tiritan emocionadas mientras destilan palabras en renglones que se
visten de historias que están por venir.

Evaglaluca




Hacía días que el invierno había tomado su recién estrenada juventud desterrando su sonrisa, había tantas preguntas que no encontraban respuesta satisfactoria.

Perdido frente al umbral de la mayoría de edad, notaba como se desvanecían sueños, caían mitos, y borraban los paisajes  que con tanto esmero, su familia  le había dibujado  para vestir una realidad que desnuda era grotesca y triste.

Tenía esa extraña sensación de ser una pieza de puzzle, que se ha caído de su caja original y la han metido por error en otra en la que no encajaría jamás.

Y aun así se atrevían a exigirle que mostrara felicidad, porque era  joven, porque tenía toda la vida por delante, y un camino que recorrer, y…

Como explicarle a su madre, cuando le preguntaba  qué era lo que lo angustiaba, que no había un motivo aparentemente razonable, porque no tenía  carencias primarias, pero que temía a un futuro que no parecía receptivo a ninguno de sus sueños.

Menos mal que los tenía a ellos, desde hacía un tiempo, eran los únicos que lo entendían, lo escuchaba sin juzgarlo y sin ofrecerle un millón de consejos,  tal vez porque estaban  pasando por lo mismo pero en otra piel, nunca le había dado tanto valor a la amistad, pero en esos ratos en los que estaban  juntos se sentía en un lugar  amable donde compartir  sueños, ambiciones y risas, parecían  una manada de leones jóvenes, que miran al horizonte, sin saber cuál va a ser su territorio ni con quién tendrán que batirse,pero que rugen a la puesta de sol para ahuyentar sus miedos .


Evaglauca

carta 2

carta 2

Querida consciente;



Recibí tu carta hace unos días, me alegré mucho de leer lo que me contaban aquellas líneas, y pensé ahora mismo le contesto, pero ya me conoces, me distraje con algo y se me olvidó, un pensamiento me llevó a otro, y me perdí  en la inmensidad de la nada como siempre.

Jamás imaginé que mis locuras pudiesen agradarte, más bien pensé que las rechazabas porque no encajaban, en como lo llamas tú…Ah sí, tu realidad.

Sabes a veces me entristece ver pasar tus días empapados en prisas, compromisos, retos y millones de matices que ensombrecen tu sonrisa. Estoy convencida de que la vida es algo más sencillo, no puede costar tanto vivir en tu realidad. Pero que sabré yo, si por mi fuera, te pasarías el día dibujando música con tus pies, y pintando paisajes impresionistas donde el color gris es el gran exiliado.

Ya me conoces siempre estoy en las nubes, menos mal que te tengo a ti  y que
ambas habitamos este alma, aunque a veces parezcamos dos desconocidas
condenadas a cohabitar  juntas para siempre.

Volveré a escribirte porque tengo la firme convicción que si conseguimos comunicarnos podremos ser grandes amigas

Un beso y hasta pronto.

Tu Inconsciente



Evaglauca 

carta 1

carta 1

Querida inconsciente,

Hace mucho tiempo que quería escribirte,  sé que estás convencida de
que te ignoro desde siempre, y  aun así no te rindes, porque me conoces, y hueles mi miedo.

No tengo claro, si es que cada día soy más consciente del peso del tiempo, o que tu cada día me gritas más fuerte. 

Eres tú, la que me empuja siempre que me quedo a un lado, tú la que has aportado momentos estelares de locura en mi humanidad, la que me saca a bailar descalza y me hace los coros en la ducha a pleno pulmón.

Quiero que te quedes conmigo, para componer sueños, dibujar sonrisas, y escuchar los latidos de aquellos que me rodean.

Perdona, por todas las veces que te escondí  por miedo a la opinión de otros,  siento tanto las veces que te arrinconé amordazada porque tenía miedo a fracasar en los sueños de otros.

Quiero que quedemos para reconciliarnos, te necesito para conseguir mis cimas, para mirar a mis días con esa valentía  que me inspiras, compartamos el camino creo que juntas podremos llegar más lejos.

Un abrazo, y hasta pronto.


Evaglauca 

FELIZ NAVIDAD

FELIZ NAVIDAD

Estamos en esa época en la que  a los sueños le salen alas.

Nuestros deseos, plantan semillas de esperanza para el año que viene.

Donde nos volvemos a reunir con el niño que fuimos.

Nuestras  ciudades se visten de luz y color.

Los que se fueron ocupan ese rincón del alma reservado con su nombre. Y los que estamos disfrutamos de la excusa que nos brinda esta época para volvernos a
encontrar.

Feliz Navidad y un 2015 lleno de esperanza.



 Evaglauca

El sonido del alma de un Pueblo

Últimamente se han escrito, dicho, opinado, ensalzado, criminalizado... podría pasarme el resto del día esgrimiendo adjetivos, y seguro que no describiría todas las sensaciones que se han desencadenado estos últimos días.

Soy un ser humano con raíces nacidas de semillas de otras tierras a las que siempre llevaré en mi savia , que abrió sus ojos por primera vez en un lugar cerca del Mediterráneo. Ajena a política y detractora de fronteras y etiquetas. He crecido y formado, en esta tierra, que además de a mí ahora también ve crecer a mis hijos.

Si algo me emociona, además de las sonrisas de las personas , es la Música, las Letras, la Pintura....el Arte, y eso no entiende ni de patria ni de banderas, pero si de sentimientos, y a mí siempre me emocionó un violonchelo y obviamente si lo toca un maestro como Pau Casals, mucho más. Aunque en  este vídeo que dejo aquí,  no solo me emociona El Cant dels Ocells,  si no la descripción que el maestro hace de él y la última frase donde dice que es el alma de su país, mi pueblo, un pedazo de tierra repleto de almas libres,  en este planeta azul.

Evaglauca

El día que murió la poesía, acababa de comprarse unos zapatos de tacón rojo, para ir a buscar al sol del atardecer, que es cuando jugaba a escondite con ella .

 La noche que nació el desconsuelo, olvidó sus zapatos de tacón rojo en la playa donde decidió no volver a recogerlos, ni a ellos ni al resto de cosas que permanecen olvidadas entre un montón de arena blanca y susurros de estrellas que devoran versos.

 Evaglauca

En algún lugar de las profundas aguas saladas, reposaba Glauca en su plácido universo.

Hija de protectores, vigilaba desde lejos aquellos, a los que tenía el deber de salvar.

Pero como en todo universo, había unas reglas , y Glauca jamás se llevó bien con ellas, porque por culpa de esas leyes perdió a su madre, y por la misma razón jamás conoció a su abuela.

La maldición de  su estirpe tenía un bello nombre, AMOR.

Por amor a sus protegidos, las hembras de su linaje eran condenadas a la finitud y al destierro.

Como intentando evitar lo que siempre acontece, Glauca era precavida  , no quería que ningún ser le robara el corazón, aunque jamás dejó desatendidos a los náufragos , los rescató sin dejarse ver, y luchó contra la necesidad que desata el   instinto, dejando ahogados sus cantos en el fondo de su garganta.

Pero cuando los hilos de la maldición se entrelazan con el destino, por mucho que intentó burlar su sino y escribir su propia historia, no nadó lo suficientemente lejos.

Uno de esos días que el plenilunio acaricia el mar, una de las puntadas que llevaba escrita su suerte, atravesó su corazón de sirena.

Una tormenta hizo añicos el barco del marinero que acabaría llevándola al dulce destierro de los humanos.

Una rotunda luna llena, ¿qué tendrá , la maldita luna llena? que me ha robado siempre a mis mujeres.

Cuando la vi por primera vez supe que la perdería, en una noche de luna llena,...Ellas siempre me dejan , mi madre, mi mujer y ahora mi hija.

Soy Glauco el Dios protector, y mi condena es salvar aquellos que algún día me robarán el amor, para tejer su propio destino.

Evaglauca

LETRAS DE TRAPO

LETRAS DE TRAPO

Todo empezó a germinar en los pequeños rincones de la imaginación, que la mente guarda para las grandes evasiones.

Se diluía en renglones de un cuaderno, que como el mejor de los compañeros, aguardaba sus historias, con la avidez muda de un espectador.

El fluir de la vida, hizo crecer en las páginas del viejo cuaderno, historias en un bosque de palabras mágicas, que aportaban esa luz que toda tragedia necesita.

Bailarina de sonrisas, y voraz detractora de salvapatrias compasivos, jamás dio rienda suelta a sus océanos de lágrimas, por miedo a la conmiseración. Su lema era simple:

 Lo último que se tiene que dar es pena.

 Y de eso ella sabía mucho, porque después de las más terribles humillaciones, sus verdugos, lloraban apelando misericordia, por todo los que ella les había obligado a decir y hacer con su cuerpo y alma.

Le gustaba imaginar que su corazón era de trapo, cosido con pedacitos de cielos, soñados y creados para la ocasión.

Como animal social que era, en una época buscó y buscó algún ser, con el que intercambiar hilos, pero no le resultó fácil, encontrar oídos que aceptaran el sonido que emitían las ondas de su imaginación.

Sabía, como se saben las cosas que no te explican, que para dedicarse a cualquier disciplina artística,  necesitaba horas de dedicación e insomnio… y en algún momento  prefirió acunar el sueño de sus retoños, tiernos e inocentes como escalón para acercarse a los suyos.

Tal vez algún día cuando la vida le regale el tiempo suficiente, rebuscará entre la hojarasca del viejo cuaderno,para narrar alguna historia que robe una sonrisa a otra alma de trapo.

Evaglauca

 



Erase  una vez, en algún lugar tal vez no muy lejano , había una madre que estaba tan segura de que en sus bolsillos, no habría otra cosa que pañuelos y sueños que puso todo su empeño, en buscar las condiciones idóneas para que sus hijos tuviesen un buen porvenir.

No escatimo esfuerzos e invirtió lo que tenía y algo más en  aperos, semillas, y por supuesto en un terreno cerca del agua.

Con unos medios así era difícil que sus chicos no saliesen adelante. Cada mañana  llamaba cariñosamente a sus dos vástagos para que empezasen a labrar el terreno, y cada noche se acostaba con la tristeza de saber que ellos, no habían hecho otra cosa que jugar en el río y dormir la siesta bajo los árboles, mientras la tierra se volvía yerma y los aperos se oxidaban.

Así que una mañana cualquiera, se cansó de esperar que los demás cumplieran sus sueños, y se aseguraran un porvenir, que tal vez solo ella deseaba. Y empezó a preparar  la tierra, la aró, sembró, regó, ...  Y una tarde pudo recoger la primera cosecha.

Paso el tiempo, tiene por costumbre pasar, es tiempo, no sabe hacer otra cosa, no  sabe quedarse quieto.

 Los hijos volaron hacia sus horizontes, dejándola con la tierra, el agua, aperos y  semillas, fueron  a por su futuro, tal vez no el que habían soñado para ellos, pero si el que ellos se forjaron.

De vez en cuando volvían a casa, donde siempre les aguardaba una cálida sonrisa, y
miraban orgullosos la tierra que los había visto crecer y jugar, contemplaban con melancolía el viejo árbol, que cobijó sus sueños entre siesta y siesta.

Cuando regresaban a sus hogares se iban pensando, en poder ofrecer un buen porvenir a sus hijos, que posiblemente ellos no comprenderían, pero que seguro sabrían encontrar, porque si hay algo que nos encuentra siempre, es nuestro destino.



 Evaglauca



 



 



 



 

                                                                                              



El misterio que esconde la belleza, esa que fluye del alma a través de los poros e ilumina el rostro de quién, a pesar de no cumplir ninguno de los cánones establecidos, es feliz disfrutando de unos acordes, unas palabras, unos pasos de puntillas, o esas pinceladas que parecen dadas al azar, y convierten un azul, en un cielo inquietante.

Esa sensación que te secuestra cuando lees un verso que te toca el alma, poder reconocer algunos  tus sentimientos en un escenario, o esas notas musicales  que se enredan en el corazón y lo desbocan…

Es tanta la belleza que se esconde en cualquier rincón y a la que ignoramos, dando paso al gris que conllevan las preocupaciones, que son legítimas y que todos tenemos; éstas  muchas veces vencen la partida, porque en la fábrica de sueños rotos en  que a veces se convierte nuestra vida, preferimos ver todos los defectos y gastar un tiempo precioso  buscando culpables de nuestra situación o incomodidad, que asumir nuestra culpa, como decía Margeritte Joucenar  “que no se culpe a nadie de mi vida”.  

Yo todavía creo en la gente que se emociona con una nota, un color, una palabra, un paso de baile , porque me parece bello y citando a otro de mis autores favoritos “La belleza salvará el mundo”.



Evaglauca



 



 

Palabras

Palabras

Palabras,  esa mágica conjugación de letras que surge
del centro de nuestra alma, y que cada uno esgrime a su manera, unos cazando costumbres,
otros  dibujando bosques, algunos
tejiendo tramas del pasado, hay quien inventa 
futuros. A  veces nos  son tan  cercanas, otras sin embargo suenan  lejanas, incluso a veces se nos antojan
extrañas y escurridizas las palabras.



Solo algunos poseen el don de la
alquimia de las palabras, convirtiéndose en maestros, que con pasión enseñan cómo
manejar el difícil arte de tocar el corazón de los demás con una sinfonía de emociones,
que despierta en lo más profundo de todos y cada uno de sus aprendices la
necesidad de ser buscadores de palabras, para poder  tocar algún día aunque sea de refilón algún
alma.


Evaglauca

Queridos Reyes Magos

Queridos Reyes Magos

Queridos Reyes Magos


Esta es mi carta cuarenta y seis,  y no por eso he perdido la ilusión por escribirla.

Os podría decir que me he portado bien, pero la verdad es que no soy lo suficientemente imparcial, además no os miento si os digo que prácticamente no he tenido tiempo ni de ser mala ni buena, la vida me mantiene bastante ocupada, lo que me lleva a daros las gracias, porque la salud de los míos incluida la mía es buena, jamás me atrevería a pediros dinero porque por suerte tengo para vivir,  aunque a veces cueste llegar a fin de mes, y de amor… bueno el amor me ha descubierto mil millones de nuevas formas de ver la vida. 

Pero como esta es una carta a los reyes, tengo que pediros algo, así que ahí va mi petición:

Pido un saco de templanza y carácter para sobrellevar las cosas que me irritan.

Imaginación para convertir la rutina en una aventura diaria.

Fuerza para que el cansancio no me quite las ganas de soñar

Destreza para manejar los colores, habilidad para dibujar bosques de palabras, y ritmo para bailar con la vida.

Bueno no quiero ser muy egoísta, se que tenéis mucho trabajo, pero quisiera haceros una última petición. Por favor permitid que  esos que forman mi universo, puedan ver al menos tres sueños cumplidos.

Esta noche os dejaré turrón de chocolate y un poquito de leche para los camellos. Ah por cierto, recuerdos de Armand, que esta cabalgata ha quedado impresionada por el gesto de Gaspar cuando se ha bajado de su reluciente carroza, a entregar en mano caramelos a los pequeños que iban en silla de ruedas. 

Recibid un sentido abrazo, siempre vuestra    

Evaglauca


A nuestro alrededor siempre sopla el  viento,

se pasea por todas las estaciones,

unas veces suave y otras impetuoso.

Y entonces llega la época en la que estamos más lejos del 

sol

 y en el cielo se divisa la estrella que marca

el lugar donde nacen los sueños de los niños.

Entonces  a pesar de ser gélido e incómodo

Nos susurra recuerdos y melancolías

 Con su eterna anarquía nos canta al oído la navidad,

 el viento.

FELIZ NAVIDAD

A los que estamos y al los que
llevamos siempre con nosotros .


Evaglauca


Marie Curie decía:

No hay que temer a nada en la vida, solo hay que comprender.

De hecho siempre que la duda o la incomprensión se ciernen sobre mi horizonte, el miedo lo ocupa todo, y cuando el miedo se instala de modo incomodo pero impune, la capacidad de comprensión se disuelve en esa masa densa y gris que te clava al suelo incapacitando cualquier movimiento, no solo intelectual, sino físico.

No hay nada peor que el miedo, solo la certeza de no poder desterrarlo del todo, como esas bacterias que los antibióticos duermen pero no matan, y  que quedan a la espera de que nuestras defensas bajen para volverse a instalar en nuestra alma.

Y como siempre hay estudiosos del tema, que rentabilizan sus conocimientos en vez de ponerlos al servicios de los demás. Deciden sacar partido del miedo , y venden crisis, y malos augurios, plantando semillas de miedo, en todos los medios, y paralizando a  unas victimas cuyo máximo horror es perder lo que tienen. 

Así, que cada mañana  me levanto, y empiezo a correr para que el miedo no me alcance , sin pararme a pensar o comprender, que tal vez el día que me siente y sea capaz de mirarlo a los ojos, pueda moverme para conseguir sueños, no, para no perderlos.


Evaglauca