Cuando se encontraba entre las flores, se le olvidaba el universo, solo podía disfrutar del néctar discurriendo por su todas y cada una de sus células.
Cuando se encontraba entre las flores, todo le era indiferente porque mimetizada entre ellas ya nada importaba, ni tan siquiera la fragilidad, el miedo o lo efímero de su ser.
Cuando el aroma de los frágiles pétalos impregnaba sus extremidades, se elevaba ese lugar donde habitan todos los posibles, no caben los límites y descansan todos los sueños.
El último día de verano mientras libaba el néctar de unas preciosas lilas, nada le hizo presagiar su fin, pero llegó como lo hacen las cosas inevitables. Una suave brisa la acompañó tímidamente hasta el suelo, donde lo último que pudo ver fueron sus amadas y deseadas flores.
Evaglauca
7 comentarios
Gata Negra -
Un beso guapa!
Sinceramente, no soy condescendiente tampoco, simplemente digo lo que siento cuando te leo ;)
Evaglauca -
hoy -
BESOS ME ENCANTÓ LO BONITO QUE CUENTAS ESTE CUALQUIER DÍA DE CUALQUIER JARDÍN QUE NO SE VE Y OCURRE!!!
noah -
Besos muy sinceros
Evaglauca -
Un abrazo de arena, sol y mar para las dos.
Gata Negra -
pero tu relato es excelente. Noah tiene razón, haces poseía con todo lo que se te pone por delante...
Un beso!
noah -
Un abrazo que ha leido 4 veces tu post, y lo leerá mas :-)