EL PEZ QUE QUERIA VOLAR
Cuando el fuego inundó el firmamento, el agua se convirtió en su único refugio. Pero el alma de todos los seres que tuvieron que emigrar al mar quedó marcada para siempre.
Tal vez esa fuera la razón, por la que el pequeño pez tenia el sueño de salir del agua y bucear entre las nubes.
Fue después de la era de los fríos cuando el cielo volvió a ser de todos, salvo de aquellos a los que la evolución ancló al mar.
Pero por pequeño que seas si albergas un gran sueño, este ensancha tu alma, haciéndote sentir grande, y armándote para salvar hasta el más imposible de los obstáculos.
Una noche de luna llena, de esas en las que el mar está en calma y parece contemplar a su amante plateada tan atento que queda inmóvil, el pequeño pez se sintió invadido por el loco deseo de respirar algo más que agua y sal, y sin dudar empezó a nadar frenéticamente hacia la superficie hasta que el mar quedó abajo, y sus aletas surcaron el cielo durante unos segundos, proporcionándole así la mejor experiencia de toda su vida.
Cuando volvió a zambullirse en el mar, estaba convencido que era capaz de todo.
De vez en cuando en noches de luna llena, en algún impreciso lugar en medio del Océano hay una especie de peces que saltan tan alto que pueden volar.
Evaglauca
2 comentarios
evaglauca -
Gata Negra -