LA ORUGA LENTA
Érase una vez que se era, en el más robusto de los árboles, de un pequeño bosque, cerca del horizonte, vino a este mundo una oruga. Los padres de la pequeña, se habían encargado de dejar a su descendencia en un lugar seguro, lejos de depredadores, lo que al principio, le facilitó mucho la vida . Los días de esta transcurrían de modo tranquilo y apacible, hasta que conoció al gusano más bello, simpático y maravilloso de su universo.
Ignorando a su instinto, no buscó una rama segura, para hacer su crisálida, ni se alimentó como debía para realizar la metamorfosis que tanto ansía cualquier gusano. No, ella se dejó seducir, porque el la hacia sentir la más bella de las mariposas, a pesar de ser una oruga verde y velluda. Así absorta en su paraíso particular transcurrió un tiempo precioso, de ese que no se puede recuperar hasta que un buen día, el le dijo, que se iba, que había conocido a la más bella libélula de la tierra, y no podía resistirse a su encanto, que la vida es corta, y el no quería desperdiciarla con una oruga verde y velluda, pudiendo volar a lomos de una libélula.
Incrédula, al principio, rabiosa después para acabar en la más triste de las melancolías, se arrinconó en la parte más sombría y fría del árbol. Este que además de ser el más robusto también era el más sabio y clemente de cuantos poblaban el bosque, se dirigió a ella, susurrándole a través de sus hojas cálidamente.
-No te rindas, todavía tienes tiempo para empezar con tu metamorfosis, detrás de ti he dejado savia nueva, para que recuperes fuerzas y fe en ti misma y así seguir tu camino.
Ella, no podía dar crédito a lo que las hojas de su hogar susurraban, pero pensó que nada tenía que perder. Empezó con desánimo, pero después de libar la savia , su cuerpo se recuperaba y con el la esperanza, emprendiendo a tejer poquito a poco su capullo, aunque tardó más tiempo del normal, la soledad, que le proporcionó su caparazón de seda, le dio la oportunidad de pensar en todo lo acontecido, y sacar su propias conclusiones .Hacia el final de su metamorfosis pensó, que tal vez sus alas estarían atrofiadas porque no hizo las cosas a tiempo, o que a lo mejor no sobreviviría al invierno, y que si lo hacía no encontraría a nadie ni un lugar donde dejar sus huevos y acabar su ciclo ..Entonces notó la cálida brisa en su rostro y se dijo : No se lo que seré ahora, pero habrá merecido la pena si puedo volar , tan solo unos segundos alrededor de este robusto y maravilloso árbol.
Evaglauca
7 comentarios
escatergoris -
evaglauca -
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Lebana -
evaglauca -
Lebana -
Besos