LUZ INTENSO-CARAMELO
El era de esas personas que cuando soplaba el viento, aprovechaba para volar su cometa. Disfrutaba de la luz que reaparece después del barrido de las nubes.
Ella era de esas personas que cuando soplaba el viento, se refugiaba en casa esperando que amainase. Sufría detrás de sus gafas oscuras el brillo intenso del sol, después del vendaval.
Su forma de sentir la vida no los hubiera presentado nunca, pero el infortunio no pensaba desaprovechar la ocasión.
Los coches quedaron para el arrastre. El pensó que era cosa del destino conocerla, tan triste, tan miedosa, tan cauta, pero con la mirada más bella y transparente del mundo. Ella como no, maldijo su suerte, el coche destrozado y encima había dado con un iluminado, que pensaba que todo tenía un lado positivo, pero no pudo rechazar la invitación de ir a tomar un café, con la sonrisa más diáfana que había visto nunca.
El lo supo de inmediato, quería seguir bañándose en su mirada y adentrarse en la selva de los miedos que sujetaban su alma. Ella dudó, temió y luchó contra sus dudas, pero se dejó seducir, por el optimismo de una sonrisa que se tomaba la vida como un caramelo que te sorprende cada día con un sabor diferente.
Evaglauca
3 comentarios
Evaglauca -
Sr Opín, Me ha gustado mucho su frase de la simpatía que gana el pulso al enojo.
Un abrazo
OPin -
Me encanta que usted practique esa energía positiva y siga luchando con el teclado de su celular.
(Por aquí usamos los ciber cafe)
Cariños.
evaglauca -