Otra vez esa maldita oscuridad, si había algo que le aterrase era esas densas y mudas noches de luna nueva, en las que hasta el firmamento estaba huérfano de luz.
El ritual empezaba de nuevo, medias, botas el vestido negro y la cazadora del mismo color que el origen de sus temores.
Sus sentidos la llevaron hasta el, nunca sabia que parte de azar había en sus capturas, al principio sentía cierta pena por ellos, pero con el transcurso del tiempo dejó de sentir nada, esa nada inmensa que llenaba todos sus vacios.
Ajeno a su destino, desplegó todo su poder de seducción durante la velada, achacó su aturdimiento al vino y a la mirada hipnótica de la mujer que tenía sentada frente a él.
A la salida del restaurante, todo fue muy rápido, un profundo suspiro, y los ojos vacios del pobre aún reflejaban la sorpresa al sentir como los fríos colmillos de su conquista vaciaban su sangre y la luz de su pobre corazón.
Evaglauca
6 comentarios
Evaglauca -
hoy -
besitos guapetona
Evaglauca -
Un abrazo capitán.
Ramón -
Evaglauca -
Gata -
PD. Bonita foto has elegido!!
Un beso!