Hay mañanas que me levanto con alma de domadora. Hoy sin ir más lejos es uno de esos días, resuelta a someterlos bajo mi control, sin olvidar de medir adecuadamente el riesgo que comporta no ser diestro en la doma.
Estaban en su rincón altivos, desafiantes pero no me he amedrantado en absoluto, he seguido mi ritual, respiraciones profundas concentración y cuando menos se lo esperaban, zass ya eran míos, los he atado alrededor de los tobillos y he empezado a andarlos con precaución, primero al paso midiendo a cada centímetro el equilibrio, a lo largo del día los he llevado al trote, para acabar la tarde prácticamente a galope de unos diez centímetros de tacón negro azabache.
No ha estado mal la experiencia, solo deseo que mañana la domadora deje paso a la soñadora con deportivas o el día puede hacerse muy largo con las ampollas que llevo en los pies.
Evaglauca
5 comentarios
noah -
HOY -
o me siento zapatilla..
sandalia..
abarca...
y siempre soy yo!
jajaja me gustó cariño enhorabuena y encantada de estar aqui contigo de-nuevo
Gata -
Un besote! Y feliz semana ;)
Evaglauca -
noah -
Gracias domadora, por escribir, y por dejarme estar en tu espacio de sueños