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SOÑANDO CON HADAS

SUBREALIDADES INSOMNES

A veces las ganas de sentir, se le escapaban por las grietas de su alma y no las podía mantener calladas, corrían por el torrente sanguíneo hasta sus pupilas prodigando miradas indiscretas, gateando por las yemas de sus dedos que huérfanas de caricias, jugueteaban con las comisuras de unos labios que a falta de besos se conformaban con el cosquilleo que el deseo contenido producía en ellos.
A veces maldecía la primavera, por recordarle lo bello que es sentir y lo duro que se hace en el reino de la soledad.
Evaglauca

¿?

¿?

¿Por qué el subconsciente gana la partida, a la consciencia en mis sueños?



¿Por qué el tiempo no cura esa herida que aunque escondida, está siempre latente
en cada paso?



¿Por qué tengo la sensación de vivir solo un tercio de mi tiempo, mientras
las otras tres cuartas partes se esfuerzan en encontrar sentido a esto que
llamamos vida?



¿Por qué, no pierdo la esperanza ni la fe a pesar de que no tengo ningún
indicio de que esto cambie algún día?



Estas y millones de preguntas más me abordan de pronto,  a veces me las respondo, otras las evito, tal
vez debiera de dejar de preguntarme tanto y responder más.



Una vez alguien me dijo que debiera vivir más y escribir y leer menos, seguramente
está en lo cierto, pero por ahora  solo
conozco esta forma de vida y aunque no sea  la mejor manera de estar en el mundo es la
única que tengo.



Tal vez algún día pueda cambiarla, o tal vez no, pero esa es la magia del
camino nunca sabemos cuándo seremos capaces de cambiar nuestro destino.



 



Evaglauca 

Mi mejor amiga, me dice que siento una fascinación fatal  por los bichos raros, y bajo su punto de vista tiene toda la razón del mundo, lo que ocurre es que mis ojos deben padecer miopía difusa,  o tal vez que los seres de la misma especie se sienten atraídos.

No sé, no sé, esta misma tarde voy a la óptica a por unas gafas. Tengo que confesar que estoy aterrada, ante la idea de lo que voy a descubrir en el espejo cuando me las ponga.

 

Evaglauca

Incluso antes de cambiar al horario de  otoño, mis días ya  oscurecían un poco más pronto, es como si el reloj en venganza por el cambio,  hubiese decido secuestrar tres horas a mis días dejándolos  en jornadas cortísimas en las que no puedo hacer otra cosa que rodar y rodar (esto me recuerda la ranchera de la piedra en el camino), total que  acabo hecha una especie de zombi, incapaz de robar apenas unos minutos para sentirme persona.

Así que hasta que mi organismo se acostumbre a este nuevo horario, voy por el mundo convertida en una muerta viviente con aspecto de desquiciada que corre, corre, y corre para no llegar a ningún sitio, (y por Dios que no se le ocurra decir a nadie que la vida es así, porque soy capaz de cometer una atrocidad).

A los que os paseáis  por estos lares os pido paciencia, porque las musas en vistas de mi estado de ánimo han decidido irse a un balneario a tomarse un respiro. Solo espero que no tarden mucho en regresar y que cuando lo hagan traigan de vuelta algún retazo de historias en su equipaje.

 

Evaglauca

 

Cultivando

Cultivando

Después de las dos últimas plagas de desamor y abandono seguido de un largo periodo de sequía donde ni un solo abrazo ni beso regó su superficie, decidió darle un periodo de barbecho.

El tiempo paso del tejano a la bufanda,  del gorro y los guantes al bañador más veces de las que hubiese deseado, pero fue una tarde cuando al contemplar el desolado terreno, árido lleno de malas hierbas cuando su alma se reveló ante tal desastre.

Empezó por despojar todas y cada una de las matas de rencor y autocompasión, una vez el terreno estuvo preparado, lo abono con esperanza y fe, plantando semillas, de amor propio, ilusión y  confianza.

En primavera vio brotar los primeros tallos, y aunque la primera no fue la mejor de las cosechas, si que le dio los frutos suficientes, para seguir cultivando su corazón.

Hay mañanas que me levanto con alma de domadora. Hoy sin ir más lejos es uno de esos días,  resuelta a someterlos bajo mi control, sin olvidar de medir adecuadamente el riesgo que comporta no ser diestro en la doma.

 

Estaban en su rincón altivos, desafiantes pero no me he amedrantado en absoluto, he seguido mi ritual, respiraciones profundas concentración y cuando menos se lo esperaban, zass  ya eran míos, los he atado alrededor de los tobillos y he empezado a andarlos con precaución, primero al paso midiendo a cada centímetro el equilibrio, a lo largo del día los he  llevado al trote, para acabar la tarde  prácticamente a galope de unos diez centímetros de tacón negro azabache.

 

No ha estado mal la experiencia, solo deseo que mañana  la domadora deje paso a la soñadora con deportivas o el día puede hacerse muy largo con las ampollas que llevo en los pies.

 

Evaglauca

 

El frio inundaba cada una de sus partículas, antes cálidas y vitales. Un frío indoloro había tomado todas las sensaciones llevándolas a la nada absoluta.

Entonces recordó haber deseado con toda su alma morir, pero no entendía de que modo se había quitado la vida. El frio, el frio también empezaba a congelar su mente, no reconocía el lugar , ningún olor le era familiar y un ensordecedor silencio acunaba sus oídos, que desconcertados , se concentraban en captar algún sonido familiar.

De pronto algo acaparó  toda su atención. Emergió de las sombras, una melena azabache enmarcaba un rostro bello y frío, que con una semisonrisa dijo

-¿Ya has tenido bastante, o necesitas morir un poco más?

Sus palabras , circularon como torrentes de lava, tornando el frio en  densos ríos de miedo, y haciendo que los recuerdos abordasen su mente.

-Ha sido suficiente.  Jamás pensé que la muerte fuera tan bella.

-Acaso esperabas una calavera con guadaña incluida.

-Algo así.

-Los humanos sois tan tragicómicos. Hazme un favor puesto que no quiero volverte a ver hasta que no sea tu hora, cuídate y olvídate de los somníferos.

Cuando despertó en el hospital, el médico le comunicó que estaba viva de milagro, que unos segundos más tarde no hubiese habido nada que hacer , mientras ella escuchaba con la serenidad  que da, haber mirado a los ojos a la misma muerte.

 

Evaglauca

 

 

A veces creo que tengo alma de esponja, me encanta absorber todo lo que me rodea, dejándome  inundar por  sensaciones, emociones, información, pero por un extraño efecto columpio toda esa información deja un gran vacío para luego volver a empezar, con la esperanza de que algo quede.  Andaba yo escribiendo esas revelaciones  en mi cuaderno cuando una sombra se planta delante de mí, y me pregunta:

-¿Cuál es tu infierno?

-¿perdona?  Digo de un modo reflejo, y al hacerlo descubro  los ojos negros en harmonía con  la sonrisa  más seductora que he visto en mi vida.

¿Qué cuál es tu infierno? Porque el mío seria salir de aquí sin saber tu nombre.

Entonces empiezo a notar el calor, que va subiendo desde las uñas de los pies cogiendo impulso  hacia las mejillas, y ruego a Dios,- por favor, por favor, por favor - que el rojo no me inunde. Pero ya es demasiado tarde a esas alturas del partido mi cara podría guiar a un barco perdido en un banco de espesa niebla.

Así que  reuniendo todo el valor del que soy capaz , alzo la vista lo más dignamente que puedo, y  observo con sorpresa  que mi color de mejillas lejos de pintarle una sonrisa de victoria a coloreado su rostro con la misma intensidad que al mío. Entonces sin saber cómo respondo.

-Mi nombre es  Eva, y ahora mismo mi infierno sería no darme la oportunidad de conocer el tuyo.

 

Evaglauca

Dicen que año nuevo vida nueva, aunque pienso que la que tengo no está tan mal, a  veces me deja muda y otras me sorprende con facetas de mí que solo me atrevía a soñar.  Solo han pasado doce días y el neófito 2010 me ha regalado una puesta de sol y un amanecer que difícilmente podré olvidar el resto de mi vida, y no porque sean nada del otro mundo si no porque han trazado una línea que siempre desee cruzar.

 

Evaglauca

No es facil ser verde

La canción de Gustavo, el reportero más dicharachero de Barrio Sesamo, dice que no es fácil ser verde.

La verdad es que no es fácil ni ser verde, ni amarillo, ni rojo, no es fácil ser uno mismo, aunque como acaba diciendo la canción, verde es del color que me gusta ser, y a nosotros no nos queda otra que aceptar el nuestro.

Me hicieron muy feliz , y me reí mucho con ellos, así que desde aquí feliz 40 aniversario, Gustavo, Epi, blas, Triqui el monstruo de las galletas, coco, Pegui, y a todos los teleñecos de Barrio Sesamo.

 

 

Evaglauca

 

 

A veces el sueño vence mis pupilas, y me coge de la mano transportándome  a dimensiones de las que no siempre obtengo recuerdos nítidos, pero ayer me llevó a tus brazos y esta mañana aún podía sentir tu aliento en mi oreja susurrando mi nombre.  Qué lástima que el despertador  trabajador incansable del tiempo , me haya arrancado de tus labios con su insidioso ,bip ,bip bip …., y no me haya dado lugar a la réplica, al menos en mis sueños.

 

Evaglauca

Tempus fugit

Tempus fugit

Que  el Tempus fugit , es sabido e inevitable, pero es que a veces más que escaparse, se lanza a una carrera frenética a lo Husein Bolt . Y para cuando acaba el día he hecho mil cosas pero de las mil tal vez cuatro o cinco han merecido la pena, y entre ellas ha sido dibujar  alguna sonrisa, sentir como el sol calienta todavía un poquito, escuchar alguna canción de las que pone a bailar mis pies , dejar escapar un suspiro de los que dan aire a mi corazón y escribir cuatro letras en las que tener atrapadas tus pupilas unos segundos , así que eso me convierte en ladrona de tiempo,  ese que fugit y además es oro.

Evaglauca

En el país del cuervo albino y la marmota insomne

habitan muertos que se aparecen a los vivos

y  vivos con instintos suicidas.

 

Un día por casualidad milimetrada, nació un corazón masoquista,

cobarde de los que toman iniciativas

decidió salir corriendo con todas sus fuerzas

 para llegar primero a una butaca a ver pasar la vida.

Evaglauca