De pronto una música de otro tiempo se coló por la ventana, se acercaba la Navidad y por primera vez habían decidido hacer una feria de artesanía con tintes de edad media.
Jabones hechos a mano, perfumes artesanos, juguetes de madera, panes, pastas, bisutería, hasta un tío vivo con caballitos de madera que giraban con ayuda de un feriante disfrazado de juglar.
Pero la música . ¿cuánta magia puede condensar una nota de música?, desconocía la respuesta, pero se limitó a cerrar los ojos y dejarse llevar hacía el Medievo, donde el concepto prisa aún tenía que inventarse, donde las miradas tenían el valor de poner un corazón al galope, y un esbozo de sonrisa, llenar de secreto júbilo a quien la recibía.
Al terminar la melodía sonrió con cierta nostalgia, puede que en aquellos tiempos no hubiese prisas, pero había vasallaje, siervos, derechos de pernada . Lo bueno que tiene una melodía es que dura el tiempo suficiente para que los sueños no se tornen pesadillas.
Evaglauca
4 comentarios
Evaglauca -
noah -
Un abrazo,soñadora.
Evaglauca -
Debió ser muy duro el viaje, pero seguro que le dejó muchas histórias apasionantes;)
Templario Errante -
La Edad Media es fascinante y a la vez terrible y hablo con conocimiento de causa ya que me vio nacer, como templario que soy, padecí y disfruté de los claroscuros de esa etapa de la historia por Tierra Santa desde San Juan de Acre a Jerusalen... ;-)