¡Oh Capitán, mi capitán!
de Walt Whitman
¡Oh Capitán! ¡Mi Capitán!
I
¡Oh Capitán! ¡Mi capitán! Nuestro espantoso viaje ha concluido;
El barco ha enfrentado cada tormento, el premio que buscamos fue ganado;
El puerto está cerca, las campanas oigo, toda la gente regocijada,
Mientras los ojos siguen la firme quilla de la severa y osada nave:
Pero ¡oh corazón! ¡Corazón! ¡Corazón!
Oh las sangrantes gotas rojas,
Cuando en la cubierta yace mi Capitán
Caído, frío y muerto.
II
¡Oh Capitán! ¡Mi capitán! Levántate y escucha las campanas;
Levántate por ti se ha arriado la bandera por ti trinan los clarines;
Por ti ramos y coronas con cintas por ti una multitud en las riberas;
Por ti ellos claman, el oscilante gentío, sus ansiosos rostros a ti se vuelven;
¡Arriba Capitán! ¡Querido padre!
Este brazo bajo tu cabeza;
Es tan sólo un sueño aquél en la cubierta,
Tú has caído frío y muerto.
III
Mi Capitán no responde, sus labios están pálidos y quietos;
Mi padre no siente mi brazo, no tiene pulso ni voluntad;
El barco se encuentra anclado sano y salvo, su viaje concluido y terminado;
De una horrorosa travesía, el barco vencedor, viene con un objeto conquistado;
¡Regocíjense, oh riberas y repiquen, oh campanas!
Pero yo, con lúgubre andar
Camino la cubierta donde yace mi Capitán,
Caído, frío y muerto.
Da igual, en que mar naveguemos, ni lo fuertes que puedan ser las circunstancias, cuando encontramos a alguién capaz de ponernos encima de la mesa, el desinto nos ha hecho unos de los regalos más grandes, despertar nuestra consciencia a través de un Capitán que seguro tuvo esa suerte antes que nosotros.
A todos esos maestros de la vida que despiertan nuestra conciencia, alma y corazón gracias por ser nuestro Capitán.
Evaglauca
8 comentarios
Menchu -
Toni -
siempre es un placer infiltrarme en su cuaderno de bitácoraen, por lo que el agradecimiento es mútuo. En mi oficio no sólo he llegado a subirme en los pupitres sino que además me he llegado a disfrazar de San Jorge, de Dragón infecto, de castañera desdentada e incluso de caperucita roja, desmontando con mi inaudíta y confusa imagen cualquier ilusionada concepción que del cuento original hubieran podido haber adquirido los infantes en su tierna imaginación. Son gajes del oficio. Me alegro que le haya gustado el poema, realmente es sublime, con una carga erótica sutil y delicada, en el que el deseo y la voluptuosidad mezcla los pensamientos con la naturaleza más salvaje... y es que la mente de nosotros los poetas se adelanta al presente y la prisión de una realidad que nos ahoga y oprime, la realza, la eleva a categoría divina y convierte el deseo y la ilusión en algo próximo y asequible.
Beso su mano Milady.
Evaglauca -
Debo confensarle que últimamente espero sus cometarios con una punzada de curiosidad puesto que siempre son una joya.
No lo hacía yo subiendose a los pupitres, pero imaginarlo ha sido divertido.
El poema es algo exquisito, así que mil gracias.
Un abrazo Sir Toni.
Toni -
De Whitman le recomiendo también este poema no tan conocido, compañero de "Oh capitán mi capitán" ya que forma parte del mismo libro "hojas de hierba":
Se titula "Cíñete a mí"
Cíñete a mí, noche del seno desnudo; cíñete a mí,
noche ardiente y nutricia!
Noche de vientos del Sur, noche de grandes y pocos luceros,
tú, que en la paz cabeceas, loca, desnuda noche de estío.
Voluptuosa sonríe, ¡oh, tierra de fresco aliento !
Tierra de árboles adormilados y líquidos,
tierra ya sin luz del ocaso, tierra de montes con cumbre de niebla,
tierra donde derrama cristales el plenilunio azulado,
tierra con manchas de luz y de sombra en las aguas del río,
tierra de límpido gris y de nubes que para mí son
más vivas y claras,
tierra de abrazo anchuroso, tierra ataviada con flor de manzano
sonríe ya, que tu amante se acerca.
- Teniendo en cuenta que Whitman era para unos homosexual y para otros bisexual- el poema reune nuevos matices que se alejan de las aulas para aproximarlo a lectores un poco más maduros.
Evaglauca -
Un abrazo
Evaglauca -
Un abrazo Danzarina
Opin -
Un cariño para usted
noah -
Un abrazo, soñadora, añoro leerte.