Hoy me he sorprendido cantando en la ducha, bueno yo y seguramente el vecino que aún debe estar flipando por el recital.
La cuestión es que casi había abandonado la manía de canturrear, y he caído en la cuenta que también había olvidado lo gratificante que es andar descalza por casa, aunque ahora parezca miembro de la tribu de los pies negros.
Acabo de caer en la cuenta que a veces estoy tan ocupada en el día a día que se me olvida disfrutar de algo tan simple como una canción o el frio del suelo acariciándome la planta de los pies.
Evaglauca
3 comentarios
Evaglauca -
Noah, lo que de verdad es un lujo es que alguien como tu me lea.
Un abrazo a los dos con unas gotitas de rocio.
noah -
Como se me habia a mi escapado esta entrada? no lo entiendo, yo que te sigo y casi te persigo :-)
Un abrazo sin zapatos
Toni -