Mi maestra de escritura, y digo maestra con toda la intención, porque es de esas personas que no solo te enseñan la materia, si no que transmiten una pasión por lo que explican de un modo contagioso, transportándote a una especie de nirvana, en el tiempo que disfrutamos de sus clases. Tiene la firme convicción, de que escribir nace de una necesidad vital de expresarse.
Supongo que lo mismo les sucede a los músicos, pintores, escultores y demás artistas. El arte no solo libera un sentimiento, también provoca en el receptor una emoción y para mí, esa es la magia.
Sin ir más lejos, una humilde aprendiz (Como me gusta esa palabra, aprendiz, me transporta a otra época) ha podido constatar que la intención con la que derramo las palabras, no siempre es recogida en la clave que las escribí, abriendo ante mí un abanico de posibilidades que jamás llegué a imaginar.
Lo cierto es que escribir me hace feliz, y aunque la vorágine de mí día a día no me deje mucho tiempo para hacerlo, siempre me guardo cinco minutos para anotar en mi cuaderno alguna palabra con la que luego tejer una historia.
Gracias por estar ahí, a los que pasáis de puntillas, a los que comentáis,a los que la casualidad llevo a sus pupilas a este humilde espacio, soñar con que he sido capaz en algún momento de provocaros alguna emoción , es más que suficiente .
Evaglauca
4 comentarios
Evaglauca -
jordi -
Evaglauca -
como siempre le digo, gracias por pasarse por aquí, es todo un privilegio.
Un abrazo
OPin -
Lo importante es disfrutar el viaje y tratar de comunicar lo que sentimos.
De aprendiz a aprendiz, mis felicitaciones para usted y su maestra por una sociedad tan productiva.
Cariños.