(Fotos: C. García)
Que poquito me queda de buena vida, el lunes que viene otra vez a empezar, solo deseo que mi mesa no parezca una planta de reciclaje de papel con montones de hojas esperando ser gestionados.
Así que estos últimos días de asueto, concentraré toda mi energía en aprovechar el sol, el agua, los paseos, las cigüeñas, el olor a tierra, las risas, las campanadas, las conversaciones en el césped bajo los pinos y sauces llorones, en siestas llenas de sueños dulces, en cafés con hielo y de el tiempo sin control, porque pronto todo será sustituido por asfalto, relojes con prisas, café de máquina industrial y galletas aderezadas con rutina.
Intentaré trenzarme el olor a río y a heno en mi pelo, para que cuando empiece a agobiarme el cotidiano rodar de mi vida diaria, recuerde que soy un ser afortunado de los que pueden hacer vacaciones y posee un cofre lleno de buenos recuerdos.
Evaglauca
5 comentarios
Evaglauca -
Gata Tu si que tienes suerte que aún tienes que empezar tus vacaciones,
María -
Odio la rutina.
La rutina mata la fantasía.
Me gustaría volver a aquellos años de los veranos eternos, cuando había tiempo para hacerlo todo, cuando el tiempo parecía elástico...
Aaaay.
No quiero volver a la rutina.
Odio el invierno...
gata negra -
evaglauca -
noelia -