PELICULAS

Mis tardes con Maegueritte

Gerard Depardieu,  es uno de mis actores favoritos me enamoró hace muchos años interpretando a Cirano , y esta tarde lo ha vuelto a hacer interpretando a un hombre que  desconfía de las palabras y al que la mayoría de sus conocidos consideran un imbécil feliz. Pero un día Margueritte, una anciana adorable y culta le abre un universo de libros y palabras.

Que las palabras cambien el destino de una persona es una idea que estremece mi alma desde que aprendí a leer.

 

Evaglauca

El marido de la peluquera

Me regalaron la pelicula de Patrice Leconte, a parte de la belleza de Anna Galiena y la genialidad de Jean Rochefort.

Es una de esas películas que tiene tanto que ofrecer, que cualquier descripción por mi parte sería una irresponsabilidad, solo os la recomiendo.

Os dejo el video con un pequeño homenaje de Juan Guerra.

Evaglauca

Malas Temporadas

Todos tenemos temporadas, buenas, malas y regulares, de todo podemos aprender, pero como duele cuando se hace desde la pérdida, el miedo, el desencanto y la decepción.

Cuando todo me viene de cara, a veces me olvido de aprender y de guardar un poquito para cuando la rueda gire y la fortuna traviesa, quiera volver a probar mi paciencia y mi cordura.

Este otoño, tan loco con sus calores y repentinos fríos se me está haciendo cuesta arriba, a veces recuerdo cuando sonreír no era una propuesta si no algo que fluía de mi alma.

Os he dejado el vídeo de la película Malas temporadas, y la versión de Marlango que simplemente es deliciosa.

 

Evaglauca

A veces hay escenas de películas, que llegan al alma y otras todo el film te envuelve en una especie de montaña rusa de sentimientos donde se mezcla, lo vivido con lo que se está visionando. En hora y media, compartes tu vida con una historia que sale de una pantalla que aunque inerte, te hace darte cuenta de lo viva que estás, a pesar de los pesares.

Eso me pasó ayer viendo La vida de los Otros, y como me dijo quien me la recomendó, quien es bueno es bueno a pesar de todo y quien no…

Y yo que mantengo la fe en el ser humano, creo que en este mundo existen muchas personas anónimas que con su forma de estar en el mundo, bien se les podría dedicar La Sinfonía para un buen hombre.

Evaglauca