Desde que me alcanza la memoria estoy unido a ti por el destino, compañeros a la fuerza, yo la causa tu el efecto, inseparables sin remedio.

Al principio te odié por ser mi condena, siempre altiva pero al fin y al cabo en manos de otros que además antes habían tocado mi cuerpo.

Al pasar de los días asumí mi condición, y noté que tu jamás te planteaste la tuya. Y te veía, dejando pasar las horas abriéndote y cerrándote como las hojas de un libro.

No se como he llegado a sentir este anhelo, pero espero como un adolescente que alguna mano acaricie mi superficie, para hacerte bailar con mi ding dong.

Y así pasan los años, yo sueno y tu te abres como si bailásemos un vals y algunos días das un portazo como acompañada por un viejo bandoleón haciendome sentir el bailarín de tango más orgulloso de este portal.

(Firmado: Un timbre enamorado)

Evaglauca

5 comentarios

[Eugenia - 07 de noviembre de 2008 - 15:47]

De verdad que eres una artista, me gusto mucho el cuento,buena relación con las personas, con las relaciones.
un saludo y SUERTE!!!

[lahoradelcuco - 23 de octubre de 2008 - 22:26]

ooooo que triste y lindo a la vez, sin duda no paras de sorprenderme, y de mejorar. un beso guapa

[Gata - 23 de octubre de 2008 - 07:52]

buaaaa!! Asi me siento yo, tan cerca de mi puerta (yo soy el timbre) y nunca nos podrémos tocar :( sniff!!!

[evaglauca - 23 de octubre de 2008 - 01:43]

Gracias hoy, me alegro de divertirte ;) por lo menos mis paranoias sirven para algo.

Un abrazo.

[hoy - 22 de octubre de 2008 - 21:13]

jajajaja !qué cuénto tan ocurrente!!!!
Hay que ver el amor se puede describir de tantas formas, él en sí crea tantas fantasias...
besillos me divirtió ésta fantasía... :)